miércoles, 5 de octubre de 2011

Bideluze

Bideluze, Plaza Guipúzcoa 14
¿Creíais que el resto de los componentes de este blog habíamos muerto?¿Que Aguilucho nos había dado caza para quedarse él solo con el dominio del lugar? ¡Pues no! Simplemente somos unos vagos redomados que al estar cada uno en su ciudad no tienen la presión del grupo por escribir.

Pero eso se ha acabado, tal y como hace Aguilucho con Salamanca, yo me dispongo a abrir vuestros horizontes cafeteriles con los locales de San Sebastián.

Y qué mejor para empezar esta nueva etapa que el café Bideluze, uno de mis preferidos. Bideluze en euskera significa "camino largo" pero vamos que no sé si tiene alguna historia de trasfondo el nombre, yo lo pongo para que vayáis aprendiendo vascuence.

Foto en la que os tenéis que fijar
El lugar tiene un aire antiguo, inglés, con carteles y señales anglosajonas de principio del siglo pasado, del estilo "No spitting", y también tiene varias imágenes con alusiones a los ferrocarriles. Es más, si os fijáis en la foto vereis unas escaleras que suben a un rincón que parece un vagón de tren, con ventanas al piso inferior incluidas.

Antiguamente una de las zonas del café estaba decorada con estanterías de libros antiguos y mohosos que daban un toque bohemio al lugar, pero finalmente las quitaron para conseguir un poco más de espacio y en su lugar comenzaron a poner litografías de Kandinsky, Chillida y demás por las paredes.

A vuestra izquierda podeis ver el sofá, a vuestra derecha
a mis amigas borrosas.
Y ahora llegamos a mi parte preferida, amigos y amigas, en mitad de las mesas hay (redoble de tambores)...¡un sofá! Todos los que hayáis soñado con emular a la gran cuadrilla de Friends podréis conseguirlo aquí, además podréis probar una de sus especialidades, el colacao. Te ponen un tazón gigante (pero gigante) y le untan el colacao por todo el interior, después echan la leche caliente y te lo ponen con galletas maria. Una merienda en condiciones, solo apta para golosos (eso sí,  te van a cobrar por ello).

Por cierto una amiga me hizo una pregunta inquietante el otro día: "¿Te has fijado la cantidad de enchufes que hay en el Bideluze?" Y es verdad. Miré y me di cuenta de que cada 20 cm en la parte alta de la pared había enchufes, enchufes dobles a la altura de las mesas cada poco, en las columnas por los cuatro lados... Os animo a que vayáis y los busqueis. La única teoría plausible que hemos encontrado es que antes de ser un café, el local fuese una tienda de lámparas.

ATENCIÓN AL CLIENTE: Hay veces que tardan en hacerte caso en la barra y si estás en la terraza puedes hacer un sudoku antes de que aparezcan (una vez nos sentamos en una mesa en la que ni siquiera habían vuelto a recoger el dinero, estuvimos muy tentados de irnos con la pasta, pero no lo hicimos, no somos malos), para compensar cuando pides comida te la traen bastante rápido. Por cierto, está lleno de camareros argentinos (otro gran misterio, ¿¿porque son todos o casi todos argentinos??)

BOLLERÍA: Suelen tener cruasanes y un magnifico bizcocho, pero no nos engañemos, la gente va allí a por los pintxos, riquísimos. Mi preferido: el de tortilla con txaka (aka palitos de cangrejo).

PRECIO DE UN CAFÉ CON LECHE: 1'50, si os parece caro no lo pidáis en terraza, allí cuesta ¡2'30!

PD: Mención especial a los azucarillos que nos dieron con los cafés, de la casa lechera Kaiku.

¿Monísmos verdad?



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