lunes, 28 de febrero de 2011

Café di Roma

Rua Sá da Bandeira, 69, Porto



Bom dia! O debería decir...Buongiorno! 

El Café di Roma es una cafetería especializada en cafés italianos (y no italianos) en todas sus modalidades: capuchino, mocachino, frapuchino...y podría poner un par de "-chinos" más, pero no me da la gana.
Como podeis imaginar tal amplia gama donde elegir no es barata, creo que cobran el café por letras, cuantas más letras tenga más dinero te cuesta. Así que ya que vais a ir ahí a haceros los "guays" en la "pijo-cafetería" no me seáis tan cutres modestos de pediros un café con leche, pediros uno de esos cafés elaborados porque de todas maneras os van a cobrar un pastizal (comparado con lo que cuestan los cafés en el resto de Porto).


Pez y Maria en EL sofá
Pero si algo bueno tiene el lugar son sus sofás. Tiene dos, normalmente ocupados por modernos gafapasta, pero el día que fuimos estaban libres, al igual que casi todo el lugar, cosa extraña porque siempre está repleto de gente y suele costar encontrar mesa (debe de ser porque llovía, no sé que les pasa a los portugueses con la lluvia que se encierran a cal y canto en casa, deben ser como los gremlins...).


 Otra cosa a destacar es la elegancia del lugar, te dan ganas de ponerte un pelucón en la cabeza a lo siglo XVIII (18 para los de la ESO) y decirle al camarero que tu carruaje está en la puerta. Todo lleno de espejos, volutas y dorados... una lástima que no hagan ir a las camareras vestidas de la época, sería mucho más entretenido, café y espectáculo señores y señoras (aunque dudo que esas bordes se dejaran colocar una peluca de 2 kilos en la cabeza).

Y ahora al lío:


-CAFÉ: Sinceramente, no recuerdo la marca, pero sé que era una buena, en cuanto lo averigüe lo pongo. *Corrección: me comunican por el pinganillo que la marca es Lavazza.
-BOLLERÍA: Tienen un poco de todo, magdalenas, tartas, tostadas...de calidad pero tampoco demasiada variedad.
-SERVICIO AL CLIENTE: Son lentos de narices, y no muy simpáticos, nos ponen caras raras al pedirles, y eso que nos esforzamos en decirlo en portugués (y sino preguntadle a Maria, que encima de que la pobre griega lo intenta se queda con mal cuerpo pensando que lo ha dicho mal).
-PRECIO DE UNA MEIA DE LEITE: 1'20€ (creo, porque todos pedimos gilipicheces cafés de categoría)

viernes, 25 de febrero de 2011

Maria vai con as outras

María vai con as outras.

A falta de una foto de la fachada, he aquí el tipo de muebles que
puedes encontrar en el bar. 
Pero por poco tiempo.

Hoy, tengo el placer/honor de hablar de la que probablemente sea la cafetería más insigne de todo Porto. Y digo esto porque, aunque sea un rincón maloliente y oscuro perdido en una calle cualquiera, es casi el primer bar al que nos habituamos a ir los miembros de critiqueo de este blog.

Hecha esta introducción a lo Puke Raimbow, hay que mencionar la enorme modificación que ha sufrido el local desde la primera vez que fuimos hasta hoy. Cualquiera que pase por delante, verá un escaparate enrejado con una sala alargada y medio en penumbra. Los muebles, todos dispares de su madre y de su padre, le dan al local un aire antiguo, como de casa vieja-ocupa-hippie.  El hilo musical pasa desapercibido,  aunque es lo suficientemente bueno como para dejar de prestar atención a la persona que te está hablando y comenzar a escuchar música.

Esto es a día de hoy. Si a eso le sumas dibujos a lo cutre en las paredes, mesas y sillas desordenadas, barajas de cartas manoseadas y actuaciones de teatro en la planta baja, tienes un bar perfecto.

Y es que el problema de ‘’María vai con as outras’’ es que, tras su remodelación, perdió el aire cutre, aquello que hacía que te sentaras en un sillón y te dieran ganas de dormir. Solían servir los cafés en tazas grandes y diferentes unas de otras; ahora, te dan una tacita estándar que te hace pensar que algún tipo de demonio de la industria cafetera ha aterrizado de lleno en el bar y le ha dado un lavado de cara que no le ha sentado nada bien.

Como todos sabemos, pensar en el pasado o añorar aquello que hemos perdido, lo único que nos trae es una nostalgia estúpida que a efectos prácticos no nos sirve de nada. En cuanto al servicio, no pasa de un ‘’cordialmente amable’’, la calidad de los productos es estándar y la decoración, bueno, puede que te llame la atención durante unos momentos, pero desde luego no llega a envolverte como pasa con otros sitios como casa de Ló o el mítico Pao.

Otra de las cosas que hacía característico este bar era su inusual horario; cerraba un ratito por la tarde y luego podías cambiar el café por una cerveza (en otros casos, cambiar el café por otro café) y estar allí hasta pillar un ciego leve/medio. Ahora cierran los lunes y los domingos, y te dices, ¿dónde demonios voy a perder el tiempo esos dos días?

María es el típico bar donde uno espera ver reunidos a un grupo de pseudo artistas medio intelectuales hablando a voz de grito sobre sus ideas, el gobierno, lo que son y lo que no son las cosas, el amor y todas esas mierdas, mientras fuman como carreteros. Pero resulta que la jodida remodelación ha hecho que sólo se pueda fumar cuando uno de los camareros enciende un pitillo; por ello, pierde la atmósfera de nieblecilla malsana que tanto gusta en locales de medio pelo. 

Lamentablemente, hay poco más que decir de este lugar. Puedes irte allí y pasar tardes enteras con una cerveza entre las manos, aunque corres el riesgo de que el sitio te guste y acabes por volver.

Y ahora, los datos académicos.

CAFÉ: Marca Sical. Nada que ver con los buenos tiempos, una taza de mierda normal y corriente.

BOLLERÍA: Existe; dónde, no lo sé. Lo que sí sé es que hoy no tenían queso, por lo que las tostadas o lo que quiera que vendan ahí eran anti-vegetarianas.

SERVICIO AL CLIENTE: Acércate a la barra y espera a que uno de los dos o tres camareros se acerque desde la puerta de la calle a atenderte.

PRECIO DE UN MEIA DE LEITE: 1 Euro. Se merece un ‘’ ¿Pero qué coño es esto?’’


lunes, 14 de febrero de 2011

Pão Fofo


Que no os engañe el nombre, ni la primera impresión antes de entrar en el local porque probablemente estamos ante la mejor cafetería calidad-precio de Europa (con permiso de Pimenta Rosa).

Situada en Trindade (Rua de Camões, 31) frente a la estación central de Metro de Oporto, todos habíamos oído maravillas de este lugar incluso mucho antes de acudir por primera vez: "dulces, cafés... todo delicioso y barato!!!"

Ante tales afirmaciones de amigos y conocidos no nos quedó más remedio que ir a Pão Fofo, y advierto, una vez que pises el lugar te harás adicto y no podrás pasar más de tres tardes sin tomarte un cafelito y un pastel en esta cafetería. Otras veces tendrás el "síndrome Pãofofal" y gritarás a tus amigos que te estrellen una tarta en la cara o te metan un café en....vena.
El local es realmente agradable, con mesas tanto dentro como en terraza por lo que es prácticamente imposible que no consigas sitio para merendar. Los baños están muy limpios así como todo el lugar en general, a pesar de que pasa muchisima gente a diario. Si te sientas dentro tu merienda estará aderezada por una pantalla de plasma con los mejores vídeos musicales de la cadena VH1.

En cuanto a los empleados, creo que puede haber más de 200... Son todos muy agradables y serviciales, aunque siempre nos encontramos con la choni o el graciosillo de turno al que dan ganas de collejear.
Los que habéis estado ya seguro que os sentís identificados con el post, los que no ¿a que esperáis para ir a Pão Fofo? os será muy difícil encontrar algo mejor en esta maravillosa ciudad del norte del país lusitano.


CAFÉ: Marca Buondi, rico rico!!!

BOLLERÍA: Oferta muy amplia, especialmente los primeros días de la semana. Pasteles deliciosos cuyo precio oscila entre 0,60 y 0,90.

SERVICIO AL CLIENTE: Rápido y eficaz.

PRECIO DE UN MEIA DE LEITE: 0,85
Gracias por leernos y un abrazo cafetero!!!

sábado, 12 de febrero de 2011

Casa de Ló.



Dirección: Travessa de Cedofeita, 20A, Porto.

Casa de Ló. 

Sí. Hay algo inquietante en Ló.

Anclado en una sombría calle próxima al centro de la ciudad, la Casa de Ló no es tanto un café como una vieja tienda que atrae como la miel a las moscas modernas y cools.
La siniestra entrada no presagia nada bueno.
Eres recibido en una sala llena de vitrinas atestada de pizarrines, bolsitas de especias y demás objetos retro-vintage, sí, pero todo por precios dignos del corte inglés. Luego pasas al bar en sí, que se divide en una sala cerrada y una especie de patio interior que, carente de atractivos, sirve para echarse un cigarro cuando no se aguanta el silencio.

Y es que, entre canción y canción (la música ha sido calificada de ‘’buena’’ por el 80% del grupo) se crea un incómodo silencio que puedes aprovechar para reparar en el extraño, aunque atractivo, ambiente del local.
 A mitad de camino entre una casa de campo de alquiler y bar que abre a media noche, casi todo es madera oscura, paredes de piedra y unas luces que como son blanquitas las han dejado allí desde Navidad. Todo está bastante oscuro, lo que propicia ese aire bohemio que se respira al entrar, mezclado con un tufillo a tiza o a plantilla de zapato nueva.

Seguramente por eso el sitio es ideal para sentarse a leer en plan forever alone; claro que no importa si te llevas unas gafas de moderno y echas de vez en cuando miradas nostálgicas al vinilo que gira como si pensaras ‘’oh, quiero viajar hacia atrás en el tiempo’’.


Ésta es la tienda de entrada. Pasa desapercibida. 

Pero hablemos del café. Sí, porque aunque parezca que en cualquier momento alguien va a iniciar una "performance", esto es una cafetería. La meia de leite se sirve en una taza mediana, suficiente como para saciar y pequeña como para desear una segunda. En cuestión de bollería, parece que nadie les ha explicado cómo vender un pastel; desde luego, la forma correcta NO es poniendo cuatro platos tapados con cristales tan gruesos y casi opacos que parecen blindados.
Tuvimos la oportunidad de probar uno de los cuatro pasteles, una tarta de chocolate. El bizcocho podría calificarse de so-so, mientras que el chocolate de arriba estaba frío, lo que te hace mirar alrededor y preguntarte cómo demonios han hecho eso.

Los camareros, si bien no tienen una actitud fuera de lo normal, son simpáticos y permiten que te recrees saliendo de aquel ambiente ambiguo y viajando hasta su cama.

La manzanilla de este lugar apesta, pero las tazas son bonitas.

Los camareros son generosos con las dosis extras de azúcar.

Ésas son las dos cosas que debes recordar.

Cuando uno sale de casa de Ló, no sabe si quiere volver a entrar de inmediato o irse de paseo a tomar el aire. Es un sitio ideal para tomar café y charlar en voz baja, a la vez que es un antro de pseudo-intelectualillos que hablan y miran sin ver, levantando la cabeza de la taza. Así que no queda otro remedio que ir y probar. Si al salir echas de menos la sala tenue y el sabroso café, no tengas duda de que repetirás. Quieras, o no.



Y, como marca el reglamento…

CAFÉ:  Marca Bogari, muy sabroso y con una textura peculiar. Lo mejor.
BOLLERÍA. Ay dios mío, hemos pinchado. Poca variedad y mal presentado. Y en cuanto a la calidad… un cinco. De 50.
SERVICIO AL CLIENTE: Sólo diré que todos, al menos una vez, hemos mirado al camarero de la gorra y nuestra mirada se ha ensuciado.
PRECIO DE UNA MEIA DE LEITE: 90 céntimos. Hemos vuelto a pinchar. 

miércoles, 9 de febrero de 2011

Pimenta Rosa


Centro Comercial Miguel Bombarda, Porto.
Boa tarde café-adictos!

Como es lógico, seguimos con nuestra tradicional meia de leite. En los últimos días y para cumplir con nuestro deber hemos vuelto por este lugar para poder juzgar mucho más conscientes, para mí este café es uno de los favoritos del grupo. 

Gama variada y rica por un tubo.
Lo más espectacular es sin duda el papeo, te dispones a pedir en una barra llena de dulces y salados, te sirven una porción enorme y  te pones a reventar por un precio la mar de apañao', si tu visita es entre semana esto te saldrá por un misero euro y si te animas en fin de semana solo pagarás dos, que sigue siendo un precio bastante bueno.





Muy curioso es también el hecho de que simplemente recogiendo la bandejita del pedido, algo se apodera de ti incitándote de una manera descontrolada a mangar cualquier tipo de elemento contenido en dicha bandeja (quizás por ser de Ikea...no sé).





Como en cafés anteriormente criticados, encontramos un lavabo con su propio espejo en medio de las mesas, seguimos sin comprender esto pero sin más lo ignoramos y punto.

Por último y como dijo muy sabiamente mi principal colaborador Rafa Sánchez, pimienta es caracterizada por 2 G: Grandeza y Generosidad.

- CAFÉ: Sinceramente la marca no tengo ni idea pero bueno está, eso no se puede negar.
- BOLLERÍA: Como ya he dicho antes creo que es lo mejor que puedes encontrar si tienes hambre de verdad, la tarta de queso es alucinante y la de chocolate más de lo mismo...
-SERVICIO AL CLIENTE: Sólo puedo destacar, como alguien bien dijo, que la cara de malas que tienen (como de robar niños) no hace esperar para nada la generosidad que posteriormente muestran. No podría olvidarme del enorme parecido que una de ellas tenía con Bimba Bosé (o eso decían la mayoría de mis acompañantes...jajaja).
- PRECIO DE UNA MEIA DE LEITE: 1 €

Confeitaria Paulista

Rua de Augusto Rosa, 186, Porto.
Boa tarde!

Hace unos cuantos días, mientras la mitad de nuestro grupo se encontraba de turismeo por la capital portuguesa, los que quedamos por aquí fuimos en busca de nuestra tradicional meia de leite.

Tras varios intentos y tras varias puertas cerradas un sábado por la tarde, encontramos esta pastelería-panadería-cafetería.

Lo primero que nos atrajo del lugar fue el olorcillo a pasteles recién hechos, por lo que decidimos entrar, ya que fuera nos estábamos quedando "pajaritos" por el frío. Ordenamos enseguida nuestra meia de leite, junto a un par de "torradas" (tostadas) con matequilla. Comida de dioses.

El lugar es normalito, una cafetería de barrio, vamos. Pero hay que decir que el servicio fue excepcional, muy majos todos. El café y las tostadas riquísimas.

Y además al fondo de la cafetería puedes encontrar una panadería con muchos tipos de pan, en la cual me agencié una bolsa llena de bollos por 50 céntimos.

Así que, en conclusión, ¡totalmente recomendable para tomar un café calentito y darte una buena merendola!

PD: La única pega es que no tienen hielo, así que si pides una Cocacola atente a las consecuencias...



- CAFÉ: Marca "Cafés Christina", muy rico aunque no muy grande.
- BOLLERÍA: Muchísima variedad, ¡probamos unas galletas de mantequilla con chocolate muy buenas!
- SERVICIO AL CLIENTE: Señoras muy majas.
- PRECIO DE UNA MEIA DE LEITE: 0'70€

Ate já!

miércoles, 2 de febrero de 2011

Tupi Pastelaria

Rua Sá Bandeira 144, Porto
Inauguramos la crítica de cafeterías con una que hemos pillado esta tarde en la desesperación por un café. No os dejeis engañar por ese aspecto de cutrez del exterior, no vayáis a pensar que por dentro seguro que mejora, porque por dentro lo sigue siendo. Según ha comentado uno de los café-adictos que me acompañaba el sitio parecía el típico bar de estación de autobuses.

Pez, con una taza "mú mona"
Pero no voy a ser mala, he de decir a su favor que la cocina estaba a la vista, lo cual es bueno según el padre de Pez. Le dió el magnífico consejo que hemos de seguir a rajatabla: "Nunca comas en un sitio dónde no puedas ver la cocina".

Además toda la bollería llevaba encima un cartelito en el que podías leer el nombre del dulce en cuestión, muy útil para turistas como nosotros que normalmente parecemos tonticos señalando el pastel con el dedo mientras repetimos "¡Ese, ese!"

Bollos tutiplén, ¡y a muy buen precio!

 La entrada a los baños de lejos parecía la entrada a un quirófano, y al parecer para llegar al de hombres había que bajar unas escaleras hasta llegar a unos vestuarios...muy raro. Además no comprendemos porque había un lavabo al lado de las mesas, ¡al otro lado de los baños!

Por cierto, de música nada de nada. El sitio estaba en el más absoluto silencio, a excepción de nuestras voces, pero eso siempre nos pasa.

-CAFÉ: El café era de la marca Delta, pero para mi gusto estaba un poco aguado.
-BOLLERÍA: Tienen una amplia oferta de ellos, y por lo que probamos estaban deliciosos, sobre todo la tarta de chocolate.
-SERVICIO AL CLIENTE: Según Ana el camarero se arrimaba demasiado, y hacía chistes muy malos. Pero nos vinieron a atender a la mesa y nos trajeron el pedido bastante rápido.
-PRECIO DE UNA MEIA DE LEITE: 0'75 céntimos.